La Estructura del Perfume Artesanal y Tres Ejemplos Perfectos

estructura-postUn perfume es una mezcla de materiales odoríferos que tiene una identidad propia, única y estéticamente adecuada, desde el punto de vista perceptivo. Se trata de una mezcla cuidadosamente equilibrada basada en una estructura definida en la que cada material juega una parte importante para la consecución de un aroma final completo. Con toda seguridad, no se trata de una simple mezcla de materiales con buen olor. Aparte de tener una identidad bien definida, un perfume debe cumplir una serie de requisitos técnicos.

Debe ser suficientemente intenso, debe ser difusito que no es lo mismo que intenso, debe ser persistente y debe retener su carácter esencial durante todo el periodo de evaporación. Un aroma sutil y bien construido puede ser percibido y reconocido muchas horas después de haber sido aplicado sobre la piel. Los perfumes diseñados para ser utilizados en productos funcionales deben tener un grado de persistencia ajustado al uso que se les vaya a dar.

También deben ser químicamente estables en el producto final. La técnica utilizada para lograr esto forma parte esencial del arte de la perfumería, y alcanzar el nivel de experiencia necesario para formular perfumes que no sólo sean originales sino que también estén bien construidos, requiere tiempo de dedicación. Dos perfumistas nunca trabajan exactamente de la misma forma, del mismo modo que tampoco lo hacen dos pintores o dos músicos.

En la perfumería existen estilos, igual que en el resto de las artes, y de las técnicas utilizadas por los perfumistas también pueden decirse que han cambiado enormemente durante los últimos cien años, lo cual se refleja en perfumes con estructuras tan diferentes como Shalimar, L’Air du Temps y Trésor.

Podemos considerar que estos perfumes resumen tres diferentes planteamientos perfectos de la técnica perfumística típicos del momento en que fueron creados. En un principio, al comienzo de nuestro siglo, todavía se mantenía en gran parte la estructura tradicional de los perfumes del pasado. Los materiales “frescos” naturales como la bergamota y el limón, en combinación con otros aceites esenciales, constituían el grueso de la composición, apoyados por fijadores balsámicos y animales.

Se les añadían materiales sintéticos recién descubiertos y materiales derivados como la vainilla, la cumarina, el hidroxicitronelal, el acetato de veriverilo, la metil-ionona, junto a los absolutos florales recién creados. Tales materiales proporcionaron a los perfumistas una gran paleta de nuevos olores con la que poder trabajar, que estaría en la base de la inspiración de una nueva generación de perfumes. Shalimar sobrevive como ejemplo típico de los maravillosos perfumes que fueron creados de este modo.

 

 

 

 

Comments

  1. Celestino Villaseñor says

    Hola, es un articulo elegante y de interés. Me interesa adquirir varios perfumes de hombre, por favor denme mas información al respecto. Agradezco su atención.